Sobre los retazos

La Justicia es ciega, yo no..., Hago este blog para que los entresijos legales sean mejor comprendidos y utilizados por todos.

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domingo, 8 de mayo de 2016

La "tela de araña", el derecho al olvido en internet


El Derecho al olvido en la "tela de araña" es el ejercicio de los derechos de cancelación y oposición, al tratamiento de los datos personales, aplicados a los buscadores de internet. El Derecho al olvido es el derecho a impedir o limitar la difusión universal de datos personales, en los buscadores generales a través de internet, cuando la información es obsoleta o ya no tiene relevancia ni interés público, aunque la publicación original haya sido legítima.

Según la Agencia Española de Protección de Datos, en el tratamiento de la información en internet tenemos que diferenciar entre los motores de búsqueda y los editores originales, puesto que realizan dos tratamientos de datos diferenciados, con legitimaciones diferentes y también con un impacto diferente sobre la privacidad de las personas. Por eso puede suceder, y de hecho sucede con frecuencia, que no proceda conceder el derecho al olvido frente al editor y sí frente al motor de búsqueda, ya que la difusión universal que realiza el buscador puede tener un gran impacto sobre la privacidad, sobre todo cuando se trata de datos que ya no son correctos.

En este caso, debería poder ejercitarse el derecho al olvido frente al editor, que es quien ha publicado la información, no frente al buscador, porque mientras el contenido siga en internet siempre va a aparecer y no se puede suprimir. Sería muchísimo más efectivo que el editor adjuntara una nota de rectificación al contenido publicado en internet y bastaría para que cualquier persona que accediera a ella, tuviera un conocimiento fidedigno, con un contenido actualizado y exacto.

Es decir, se ejercitaría no ya un derecho al olvido, entendido como derecho de cancelación y oposición al tratamiento de los datos, sino un derecho de actualización o rectificación de los datos publicados.

Así, el ejercicio del derecho al olvido no implica que la información afectada desaparezca de internet, y en este sentido, el Tribunal de Justicia de la Unión Europea, ha declarado expresamente que el ejercicio de los derechos de cancelación y oposición realizado frente a los buscadores sólo afecta a los resultados obtenidos en las búsquedas hechas mediante el nombre de la persona y no implica que la página deba ser suprimida de los índices del buscador ni de la fuente original. El enlace que se muestra en el buscador sólo dejará de ser visible cuando la búsqueda se realice a través del nombre de la persona que ejerció su derecho. Las fuentes permanecen inalteradas y el resultado se seguirá mostrando cuando la búsqueda se realice por cualquier otra palabra o término distinto al nombre del afectado.
 
Los ciudadanos pueden ejercer su derecho al olvido frente a la Agencia Española de Protección de Datos, y si no quedan satisfechos, ante los Tribunales de Justicia. En este sentido, conviene destacar una Sentencia del Tribunal Supremo, de 15 de Marzo de 2016, que en relación con el ejercicio del derecho al olvido frente a Google, ha precisado quién es el responsable del tratamiento de los datos de carácter personal y frente a quién deben dirigirse las reclamaciones, señalando que deben hacerse frente a Google Inc, que es quien decide la finalidad y los medios para el tratamiento de los datos del motor de búsqueda, y no frente a Google Spain, SL.

Al final, ni siquiera con la protección del TJUE, que solamente permite que se borren tus datos cuando se busque con tu nombre en internet, podemos conseguir la finalidad que pretendemos, que no es otra que los datos que no queremos que aparezcan sobre nosotros, en internet, se borren. Tendríamos que pedir que se actualizaran o rectificaran, por parte de la fuente de la información, y todo arreglado, porque el derecho al olvido realmente no existe, siempre van a aparecer los datos que ya han quedado obsoletos y que no se corresponden con la realidad del momento en que este derecho se ejercite.

Ahora entiendo porque a la red de internet se la llama la “tela de araña”- porque todo lo que cae en ella queda atrapado.

Mayo 2016.
María Pérez Arellano.

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